Tarta de alcachofas, cebolla caramelizada y queso de cabra

Hoy os enseño una tarta salada ideal para tomar en cualquier ocasión, en comidas especiales o a diario. Porque es muy rica y sana.

Hace tiempo que quería preparar esta tartaleta. El ingrediente excepcional de esta tartaleta son las alcachofas por lo que tenía que usar un producto de calidad y hace unos días la empresa Vega Baja, me envió un maravilloso lote de sus productos para que los probara y realizara recetas para enseñaros. Entre sus productos había unos corazones de alcachofas que me han encantado y me han venido genial para la tarta.

Vega Baja lleva dos generaciones seleccionando los mejores productos de nuestra huerta y conservando todo lo bueno de ellos. Desde hace doce años han innovado creando productos cocinados de la huerta mediterránea con la máxima calidad. Como es el caso del pisto, el tomate frito con verduras, el tomate frito con pimiento y atún.

El tomate se sofríe lenta y pausadamente con el mejor aceite de oliva virgen extra para realzar los sabores del tomate bien maduro, un terso y brillante pimiento o cualquier otra hortaliza recién cogida de la planta.
Esos métodos caseros tradicionales, nos permiten llevar a nuestra cocina un producto tan bueno como hecho en casa. 

Ingredientes:

Para la masa quebrada:

250 gramos de harina

130 gramos de mantequilla fría.

1 yema de huevo

3 o 4 cucharadas de agua

1 pizca de sal

Para la cebolla caramelizada:

1 cebolla grande

2 cucharadas de azúcar

2 cucharadas de vinagre

Sal y pimienta

3 cucharadas de aceite de oliva

Para el relleno de la tartaleta:

1 lata de alcachofa Romana vega Baja

1 rulo de queso de cabra

2 lonchas de jamón serrano

3 huevos

100 ml de nata

Sal y pimienta

Preparación:

Lo primero que vamos a preparar es la masa quebrada. Yo la hago en la picadora pero podéis usar cualquier robot de cocina.

Tamizamos la harina y la añadimos en el vaso de la picadora junto con la sal. Cortamos la mantequilla en cuadraditos pequeños y la añadimos encima de la harina.

Batimos a máxima velocidad y cuando veamos que se han integrado, abrimos y añadimos la yema de huevo y dos cucharadas de agua.

Seguimos batiendo hasta que veamos que se va formando una masa, si vemos que le cuesta, abrimos y añadimos dos cucharadas de agua más.

Una vez esta toda la masa unida, como veis en la foto, la volcamos encima de un papel film, formamos una bola, la envolvemos y la enfriamos en el frigorífico durante 15 minutos.

Mientras vamos a preparar la cebolla caramelizada: Para ello cortamos la cebolla en juliana fina y la añadimos a la sartén con el aceite de oliva.

Vamos a cocinar la cebolla a fuego medio removiendo de vez en cuando para que caramelice despacio.

Una vez vemos que la cebolla se ha vuelto trasparente añadimos el vinagre y el azúcar y removemos.

Salpimentamos y dejamos al fuego medio unos minutos hasta que veamos que la cebolla esta dorada.

Sacamos la masa del frigorífico y la colocamos en la encimera sobre un papel de horno. Esparcimos encima un poco de harina y con el rodillo vamos a extenderla hasta que tenga el tamaño que queremos.

Colocamos la masa en el molde, adaptándola bien a las formas del molde y la cubrimos con más papel de hornear. Encima vamos a colocar arroz o garbanzos para que al hornear la masa no se hinche.

Horneamos la tartaleta durante 15 minutos a 180º, controlándola para que no se nos dore demasiado.

Pasado el tiempo la sacamos del horno y vamos a rellenarla.

Batimos los huevos con la nata y salpimentamos.

Colocamos encima de la tartaleta las alcachofas, la cebolla caramelizada, el jamón cortado en trozos.

Añadimos encima la mezcla de huevos y nata y repartimos encima las rodajas de queso de cabra.

Horneamos a 180º durante 30 minutos o hasta que veamos que está cuajada y dorada.

Pasado el tiempo dejamos templar y servimos.

Espero que os guste, nos vemos pronto con más recetas.